EXPERIMENTE EL CUIDADO DE LA PIEL DE LUJO EN UNA NUEVA DIMENSIÓN
Una formulación clínica de acuerdo con los más altos estándares en investigación e ingredientes activos para una protección y cuidado duraderos de la piel.
Supercargado con Derma-Replex
DESINTOXICAR Y PROTEGER
CONTRA LAS PREOCUPACIONES MEDIOAMBIENTALES
Exposición a la radiación UV
¿Es perjudicial la radiación UV?
La radiación ultravioleta, o radiación UV para abreviar, es una radiación electromagnética con una longitud de onda comprendida entre 1 nanómetro (nm) y 380 nm. Es invisible para el ojo humano. Existen tres formas de radiación UV: UV-A (315-380 nm), UV-B (280-315 nm) y UV-C (100-280 nm). El 4% de la radiación solar son rayos UV. Pueden -sin que sintamos calor- dañar las células y provocar quemaduras en la piel y daños oculares en poco tiempo.
A largo plazo, tomar demasiado el sol provoca el envejecimiento prematuro de la piel, un mayor riesgo de cáncer de piel (melanoma) o cataratas.
El índice UV mide la intensidad de la radiación UV del sol. Cuanto más alto es el índice UV, más fuerte y dañina es la radiación solar.
Partículas, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.
Contaminantes atmosféricos
- Partículas en suspensión PM10
Las partículas en suspensión forman parte del polvo en suspensión. PM son las siglas de Particulate Matter (materia particulada) medida en micrómetros (μm). PM10 se refiere a todas las partículas con un diámetro inferior a 10 μm.
La contaminación atmosférica con partículas de polvo diminutas es uno de los mayores retos para nuestra política de control de la contaminación atmosférica en la actualidad. En las ciudades y en las zonas próximas al tráfico, a menudo se supera el valor límite de polvo fino. Según el LRV, la concentración media diaria de PM10 no debe superar el límite de 50 µg/m3 más de una vez al año.
- Ozono
El LRV estipula que la concentración media horaria de ozono no debe superar los 120 µg/m3 más de una vez al año.
- Dióxido de nitrógeno (NO2)
El LRV estipula que la concentración media diaria de dióxido de nitrógeno no debe superar los 80 µg/m3 más de una vez al año.